¿Qué sucede cuando una persona basa todas sus relaciones personales en los gustos musicales de sus contrapartes? A partir de esta premisa, Nick Hornby narra de manera fluida y muy divertida la historia de Rob y Laura, una pareja con una relación en picada, musicalizada por las historias de desamor y miseria que inundan la música pop.
High Fidelity es una historia de pasiones mal entendidas y adolescencias tardías con el único fin de establecer una especie de superioridad moral de quien cree que su sapiencia musical está por encima del resto del mundo. Rob, su personaje principal, es el arrogante dueño de una infructuosa tienda de discos en el norte de Londres: «Championship Vynil», un local en constante crisis a causa del esnobismo musical de Barry y Dick, quienes trabajan para Rob y son al igual que el unos verdaderos nerds de la música pop.
A diferencia de su adaptación en cine (2000), el libro de Nick Hornby plantea un escenario basado en la vida londinense de la clase media baja, un contexto en el que el arquetipo de su protagonista se enfrenta no sólo a las privaciones de su ecléctico estilo de vida, sino a sus propias inseguridades y las frustraciones que supone convivir con una pareja que ha elegido otro rumbo profesional y lleva una vida mucho más holgada. Las sofisticadas referencias musicales que aparecen al paso de las páginas proveen un excelente material adicional que sustenta la personalidad de los personajes., quienes pese a su aparente petulancia, desarrollan un encanto entrañable.
El Kidult, el prototipo del adulto aferrado a sus pasiones juveniles con las que planea evadir a toda costa el peso de la edad y las responsabilidades de la vida, -que también aparece en otras novelas de Hornby como Fever Pitch- nos recuerda la imperiosa necesidad humana de abrazar aficiones como una forma de resistir el implacable costo de la vida. Otra diferencia con la película de Stephen Frears es el desenlace de la historia, menos romántico pero mucho más interesante en los términos de claridad que al cierre de la novela desarrolla el personaje.
