Por estos días tiene lugar en la ciudad de Palma de Mallorca, España una interesante muestra colectiva de arte contemporáneo titulada High Society. La exposición reúne las reflexiones y el trabajo plástico de una decena de artistas en torno a la aguda crisis económica y social que sacude al primer mundo y particularmente a España desde hace varios años.
La muestra que se encuentra abierta al público desde mediados de septiembre en el Pelaires Centre Cultural Contemporani se enfoca en la reflexión sobre el duro despertar europeo que millones de jóvenes experimentan en países como España, en donde la generación más estudiada de su historia cuenta con nulas expectativas de trabajo y encaran un futuro incierto, en el que por primera vez, la expectativa de calidad de vida esta por debajo de la de sus padres.
Albert Pinya, «¿Dónde está Wally?» 2012
En ese entorno, los artistas europeos, anteriormente encerrados en una burbuja elitista y considerados como creadores de tendencias en el continente americano, se han topado de bruces con una realidad en la que su papel como creadores que se limitaban a divertir a la nobleza y a las grandes instituciones que pagaban lo que fuera por su trabajo. La muestra resulta un brutal ejercicio de auto análisis sobre el valor real del arte dentro de contextos socialmente afectados. Entornos, por cierto, de los que no esta excepto nuestro país.
Santiago Morilla, «Index Falls» Instalación, 2013
Es por eso que el trabajo de: Democracia, Raúl Díaz Reyes, Cyro García, Carles Gispert, Kaoru Katayama, Santiago Morilla y Albert Pinya busca provocar al espectador y entablar un espacio de reflexión sobre el papel del arte en el reacomodamiento económico que se vive alrededor del mundo.
Cyro García, Instalación, 2013
Sobre los motivos para crear una muestra que critique de una forma tan cruda la realidad del «Primer Mundo» el comisario de la exposición, Fernando Gómez de la Cuesta ecribió lo siguiente: «Quizás por necesidad, quizás por desesperación, pero también por ganas y por capacidad, una nueva generación de creadores plásticos ha decidido quitarse la nariz de payaso, los complejos y las manías, han decidido pensar lo que dicen y decir lo que piensan, dejar de estar de acuerdo con lo que no estaban de acuerdo y meter los dedos en las llagas del sistema, en los temas que les preocupan, en el capital, el poder y la política, sin censura pero con responsabilidad, con la responsabilidad de incorporar una conciencia social, una ética desde la estética que nos permita construir un mundo que piense por sí mismo, que exija responsabilidades cuando las haya, donde no valga absolutamente todo y donde todo pueda ser válido.
No se trata de romper por romper, de criticar porque resulte más sencillo destruir que construir, se trata de mejorar, de dejar en evidencia que hay cosas que no se pueden tolerar y algunas otras que se pueden hacer mejor, una crítica de nosotros sobre nosotros mismos desde nuestras propias entrañas, sin acritud pero sin condescendencia, esto es High Society, una exposición colectiva que reflexiona sobre el primer mundo desde el propio primer mundo».
«High Society: una reflexión crítica del primer mundo desde el primer mundo» se encuentra abierta al público en el Pelaires Centre Cultural Contemporani de la ciudad de Palma de Mallorca, España. para más información visita: www.pelaires.com
