drakula

Por: Ana Laura Sánchez

Todos conocemos el nombre de Drácula, todos hemos visto alguna de las muchas películas hechas sobre este enigmático personaje. Pero: ¿Cuántos sabemos quién fue Bram Stoker? ¿Cuántos hemos leído su novela «Drácula“?

La situación es la siguiente: La obra literaria fue quien le otorgó a Drácula la inmortalidad, aún cuando la novela nunca llego a ser un verdadero clásico.
Stoker nunca llegó a saber del éxito del personaje que había creado. Si bien, su doceava novela publicada tuvo varias reimpresiones mientras él aún vivía, el verdadero título de ícono del vampirismo del siglo se lo debe a las versiones cinematográficas.

nosferatu



A la adaptación de 1922 del director F.W Muernau «Nosferatu“, le siguió en 1931 «Drácula“ con Bela Lugosi en el rol principal. Fue precisamente Lugosi quien le dió un rostro al anti-héroe de la novela y su interpretación lo convirtió en uno de los más grandes mitos del siglo XX.

Stoker nació en Irlanda en 1847. Fue jurista, crítico de teatro y promotor de teatro. Antes de él muchos escritores del siglo XIX habían ya experimentado con el mito rumano del conde Vlad llamado Drácula, pero fue Stoker quien perfeccionó ese mito y creó al personaje como lo conocemos. Y es presisamente la técnica literaria del escritor irlandés, la que se encarga de que el ritmo de la novela se mantenga siempre fresco. La historia es contada desde la perspectiva de la víctima y los inquisitores de Drácula, en forma de fragmentos de diarios, cartas y artículos de periódico. Aún cuando la falta de narración por parte del vampiro que da pie a confusiones intencionales, pueda verse como una verdadera falta de cambio de perspectivas, este efecto fílmico, hace posible realizar cambios en la trama sin introducir argumentos inecesarios.

Bram que conscientemente explotó todas las posibilidades que le ofrecía su forma de narrar, dotó a sus personajes de las cualidades de la época, es decir, el conde Drácula a pesar de ser la encarnación del mal, es una figura conservadora. Puede que sea inmortal pero intelectualmente es un hombre del pasado. Esto representa una paradoja: en un libro totalmente irracional, los personajes se dejan llevar por la sensatez y orden del cambio de siglo.

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Drácula es el triunfo del victorianismo, como el crítico literario Peter André Alt lo describe : “El Vampiro encarna una división del hombre, cuyos restos de impulsividad y maldad, nunca mueren“. La maldad es inmortal y una afrenta a una sociedad , el líbido es un escandalo para los puristas de la época. La sangre, la mordida, la oscuridad son metáforas de los deseos ocultos y las pasiones reprimidas.

En la piadosa sociedad victoriana el sexo es sólo para los malditos.

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Un comentario en «Libros: Drácula de Bram Stoker: El sexo es sólo para los malditos»

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