La ciudad como ser vivo, como ente caótico y descontrolado siempre ha sido materia dispuesta para los contadores de historias. Para Alfredo Carrera (Michoacán, Mexico, 1984) la relación intrínseca entre habitantes y entorno da forma a una mitología simbiótica que él define como Urbanodontes en su antología de cuentos publicada por Pictographia editorial en 2013.

Se trata de una colección de cuentos en los que el eje conductor de las historias es la Ciudad, no sólo como espacio cotidiano, sino como un ente vivo que atrapa y mete en su juego a los protagonistas.

La soledad y el desamor aparecen a lo largo de los tres grupos de cuentos que integran la colección de 21 relatos. Una constante en su narrativa es el valor emocional que los seres humanos atribuimos a los espacios urbanos: Desde los lugares en los que se fraguan romances fugaces y relaciones de pareja, hasta la memoria física que se le impregna al lugar en el que se comete un homicidio, o en el que deambulan los fantasmas de personas muertas y amores tormentosos que se niegan a salir del pensamiento.

Cafés, bares, parques públicos, cuartos de hoteles estaciones del metro y departamentos son los escenarios en los que ocurren historias marcadas por un realismo mágico en las que Carrera recupera anécdotas comunes a cualquier habitante de cualquier ciudad del mundo.

Así, las insoportables llamadas anónimas que a diario se reciben en cualquier lugar del mundo se transforman en relatos fantásticos en los que las llamadas telefónicas molestas y predecibles, de pronto se transforman en misterios trascendentales para la vida de una persona.



En el cuento «Ciudad de Noche», el autor escribe acerca de la vida secreta de quienes viven las ciudades cuando el resto de las personas duermen. En la historia, una niña que se desploma y cae dormida exactamente al medio día tiene que enfrentar la vida disfuncional de un mundo que fue concebido para funcionar de día.

1503931_10151746196696741_255936669_n

Carrera también imagina las posibilidades de una ciudad utópica en cuentos como «Rinocerontes de hierro». Ahí, describe una ciudad libre de microbuses y «peseras» destartaladas que son remplazadas por un eficiente sistema de Metro. Como es de esperarse, tanta perfección lleva a grandes revueltas.

En el genial «Casas que se abrazan», el autor describe como un departamento adquiere una vida propia gracias a la huella física de las personas que la habitan. En la historia, escrita a dos voces, los protagonistas narran su visión de su pareja a través del hilo conductor que es el espacio común: «Además, entender que el baño es el lugar de purificación y limpieza es difícil, hay que enterarse también que existe otra persona: si no duerme no queda nada claro, pero si no se baña en dos días, si no se termina el papel higiénico, si un jabón de baño desaparece se entera el otro porque casi todos los síntomas de la persona tienen resonancia en el baño».

Urbanodontes es un compendio de historias escritas de modo ágil y versátil. Literatura moderna que aborda las pandemias modernas y que al mismo tiempo ofrece esperanza para el amor. Un compendio de historias enmarcados en ciudades que se alimentan de la energía y los recuerdos que le otorga cada uno de sus habitantes.

1555289_643342595724720_1891926529_n

«Urbanodontes»
Alfredo Carrera
Pictographia Editorial
Mexico, 2013

Para información sobre Urbanodontes y otros libros del autor, les recomendamos escribir al correo electrónico: sadismopuro@gmail.com

HolaSim Alternatripmail

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.