Durante los últimos días se ha hablado muchísimo sobre el descubrimiento del Bosón de Higgs, un hecho que sin lugar a dudas, revolucionará el mundo de la física en los próximos años. Sin embargo, pese a la trascendencia y difusión del hallazgo, un amplio sector de la población desconoce la importancia que este hecho tiene para nuestra vida cotidiana en el largo plazo.

Para dimensionar la importancia de este evento es necesario recordar que el Bosón de Higgs es a la física lo que el descubrimiento del ADN fue a la biología. Además de confirmar la teoria de la relatividad y la teoria del Big Bang, la confirmación del modelo propuesto  en 1964 por el físico británico Peter Higgs abre una enorme baraja de posibilidades para el avance científico, pero también para aplicaciones que tarde o temprano afectarán nuestra vida cotidiana.

 



 

Un ejemplo de ello es la tecnología que ha surgido del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), ubicado cerca de Ginebra, en Suiza. Esta infraestructura científica, que permitio confirmar la existencia del Bosón de Higgs, ha sido la cuna de un gran número de avances tecnológicos que hoy están presentes en nuestra vida cotidiana.

El internet tal y como hoy lo conocemos, fue diseñado hace veinte años por los científicos del CERN para gestionar los resultados de sus descubrimientos, por lo que se espera que la nueva red de comunicaciones que se usa actualmente en grandes proyectos científicos como el LHC, sea la base para el Internet 2 que usaremos en unos cuantos años. Otras aplicaciones colaterales alcanzadas en el camino hacia el Bosón  es el desarrollo de imanes superconductores que se usan en la resonancia magnética y en la topografía médica generada a partir de la emisión de positrones.

Algunos visionarios ya se atreven a señalar que la tecnología desarrollada en la búsqueda del Bosón ayudará a crear nuevas terapias contra el cáncer, masificar la computación diseñada para manejar grandes cantidades de datos y crear nuevas formas de energía limpia que limpiarán el planeta.

Aunque las consecuencias de este hallazgo las podríamos ver hasta dentro de 100 años, lo cierto es que la confirmación de la mayoría de las teorías propuestas por Albert Einstein supone un gran salto en el desarrollo tecnológico de los últimos 20 años.

Para entender de una manera breve y concisa qué es la denominada «partícula de Dios» les recomendamos echarle un vistazo al siguiente video.

HolaSim Alternatripmail

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.