El concepto «capitalizar» puede resumirse como: «la acción de añadir valor a una acción, producto o servicio. El contexto viene a cuento por el reciente colaboración entre el guitarrista y productor Alejandro Marcovich con la cervecería artesanal La Silla.
Se trata de una pequeña colaboración, en la que la firma regiomontana dedica una edición especial y muy limitada de su etiqueta Honey Wheat Ale a el ex guitarrista de Caifanes como una manera de homenaje, en una relación ganar ganar bastante atractiva.
No hace falta ser versado en temas económicos para entender que un producto avalado o presentado por una personalidad con una amplia trayectoria incrementa su valor y su atractivo, mientras que la personalidad que presta su aval para aquel producto incremente su visibilidad en ámbitos en los que quizá no estamos acostumbrados a verlo. En resumen, se trata de capitalizar el prestigio.
Aunque el concepto de capitalización de la imagen de figuras públicas es bastante común en otros países en ramos como la música y los espectáculos, la literatura y los deportes. Se trata de una forma muy válida de hacerse presente en otros ramos diferentes a la disciplina musical, ya sea escribiendo un libro, emprendiendo como socio en una empresa, o como en este caso, en una colaboración comercial con un concepto muy claro.
La asociación Cerveceros de México organizó un evento de prensa en el que se ofreció a los medios una explicación detallada de la empresa y las etiquetas que produce. En el evento de lanzamiento estuvo presente el legendario músico y productor de origen argentino, demostrando su apoyo a La Silla, una de las marcas cerveceras más prometedoras de México.
En síntesis, capitalizar el prestigio puede dar como resultado una relación ganar – ganar, algo extremadamente común en el mundo del espectáculo y los deportes a nivel mundial, pero poco desarrollado en el contexto de la música independiente, particularmente en el rock mexicano y en el de las pequeñas y medianas empresas.
