Por: Yossa Guzmán / @LisbonCut
Lilya 4 ever pone las cartas sobre la mesa desde el primer fotograma, Rammstein acompaña en la desesperación a la joven protagonista. Hay frío, fábricas, humo, golpes, movimientos rápidos de cámara, contaminación y una pequeña ave tratando de sobrevivir en el cielo infinito.
Un corte brusco y aterrizamos con música electrónica de Antiloop en una Unión Soviética destruida y devastada. Los jóvenes rusos eclipsados por la vida “Americana”, sus ídolos se mezclan entre Michael Jordan y Britney Spears, Lilya y su joven amigo Volovia son la consecuencia de la derrota socialista donde se leen discursos de camaradas en hojas tiradas en edificios en ruinas y murales de Lenin cobijan sueños adolescentes entre el basquetbol y una familia normal.
Los ángeles aparecen constantemente entre el derrumbe y la falta de sentido humano entre los lugareños, ni siquiera la tía de Lilya es capaz de sentir misericordia por ella, su madre la abandona descaradamente y su amiga la inculpa cobardemente entre sus amigos y su padre.
Lukas Moodysoon es un director sueco con una variada filmografía, desde la tierna Fucking Amal (1998) hasta la intrascendente Mammoth con una pareja sin química entre Gael García Bernal y Michelle Williams (2009) pasando por su más lograda y reciente producción Somos lo mejor (2013) sin duda un cineasta joven que aún tiene mucho que mostrar y siempre será interesante observar sus películas.
La historia de Lilya tiene una narrativa clásica donde las tragedias se multiplican, hay obstáculos que van aumentando de tono hasta llegar al climax y un esperanzador desenlace, entre comillas, porque la tragedia ya está dada. De hecho es gracias a la artificialidad del cine, que este desenlace puede ser totalmente hermosos y a la vez desgarrador, lejos del cliché de prostitución infantil Moodysson logra crear un mundo casi fantástico lleno de momentos memorables como la amistad que surge entre los dos chicos abandonados. Cuando saltan y juega, ríen y sienten compasión uno por otro son instantes que ya predicen a “Somos lo mejor” (2013).
Lilya 4 ever encuentra en los detalles que acompañan el desesperante trayecto de vida de Lyla: las bolsas de Mc Donald, el pegamento, la chatarra, el cuadro de ángeles, la pelota de basquetbol, símbolos inquisitivos que extienden el contexto que los rodea, el choque entre culturas, tanto de Rusia como de una Suecia enferma y ese tufillo apestoso norteamericano que permea todo el film. Así como la ecléctica música que recorre toda la película: Rammstein, Antiloop, Blanka, Alphaville, Tatu son elementos que amortiguan su sordidez.
No podemos dejar de recordar la escena donde se observa el camino de Lilya del avión a su “nueva” vida en Suecia, Moodysson lo filma como si fuera el recorrido de un condenado a muerte: desde que Lilya lee su nueva fecha de nacimiento: 19/junio/1982 hasta la llegada al departamento sueco. Tal como dicen los protagonistas, a veces: “La vida es una mierda”.
Esta película se presentará en el nuevo Cine Club MIAMI27 dentro del ciclo: Boom Adolescente, gracias al apoyo de PandeoDF https://www.facebook.com/pandeo.pandeo.9?fref=ts y el cine independiente https://www.facebook.com/videolab.cortos?fref=ts el sábado 20 de junio a las 6 pm en la calle de Miami 27 col. Nápoles muy cerca del metrobus Polyforum. No se la pierdan habrá palomitas. La entrada es libre.
