Jóvenes músicos, aprendamos a planear los toquines

Las metas grandiosas  empiezan paso a paso. La frase no podía ser más trillada, sin embargo es de las pocas cosas de la sabiduría popular que resultan ciertas y aplicables al día a día.

¿Recuerdan cuando aprendieron a cocinar un huevo? Les aseguro que las primeras veces si no quedaba negro estaba nadando en aceite. Y como este ejemplo hay fácilmente más de cien.

La música no es la excepción. Y aquel sector de lectores que pretendan realizar el sueño de algún día poder tocar para más de mil personas en el Auditorio, me atrevo a decir que hay que empezar llenando la cafetería de su escuela. Como cualquier otro proyecto a realizar, las presentaciones musicales en vivo comienzan paso a paso. Gracias a ese hecho podemos ir experimentando para mejorar en cada ocasión, eso finalmente es lo que nos ayuda a crecer tanto como músicos tanto como personas.

Es importante hacerlo con cierto orden para no terminar tocando para mesas vacías. En primer lugar hay que hacer las cosas de acuerdo a un esquema de tiempo/ espacio. ¿Qué día será la presentación? ¿En dónde será? Porque todo girará en torno a eso, normalmente un mes antes es suficiente tiempo si se trata de una presentación en algún bar o foro cultural local.

Ahora se abren dos preguntas, la primera: ¿Qué necesito hacia adentro de la tocada?

Un buen sistema de sonido, la banda completa y ensayada, iluminación, transportación y lugar para acomodar al público. Explicar el porqué de cada cosa me parece redundante.

La segunda pregunta: ¿Qué necesito hacia afuera de la tocada? Principalmente la difusión de la misma. Esto debe ser también al menos unas tres semanas antes de la fecha. Si se hace antes la gente ya lo olvido, si se hace con poca anticipación el público ya habrá hecho planes. Con todo y que los mexicanos no planeamos mucho.

Antes de salir corriendo a tapizar de carteles los postes de luz debemos ser realistas. No toda la ciudad arderá en deseos de escuchar a su banda, ni a los artistas célebres les pasa. Hay que delimitar quienes van a ir más probablemente. Si la tocada es en el parque de la colonia con los vecinos será quizás suficiente, si es en la cafetería de la prepa, los compañeros bastan, si es en un bar habrá que esforzarse un poco más porque no se tiene un público cautivo.

Con eso se tiene ya una cifra aproximada de cuantos asistentes habrá. Ahora sí vale la pena definir: ¿imprimimos o usamos redes sociales? Eso también depende del público, si es en una escuela con 10 amigos que lo comenten de boca en boca es suficiente. Si es en un bar es posible volantear en lugares cercanos de gran afluencia como son escuelas o centros comerciales. Las redes sociales van a depender del tipo de público que esperan se acerque. Normalmente funcionan para gente entre 14 y 37 años pero hay aún ciertos sectores de la población que no las utilizan tanto así que debe hacerse antes una valoración.

La intensidad de la publicidad debe ir en aumento conforme se acerque la fecha. La primera semana se crea el evento en Facebook por ejemplo, la segunda se suben contenidos referentes a la tocada como rolas o fotos de la banda y la tercera se hace un volanteo en los sectores donde se encuentra el público potencial.

Una vez llegado el día piensen en su público como gente a quienes invitan a su casa, que la banda suene a un volumen moderado, que el lugar sea cómodo y seguro.

Finalmente asegúrense de que la gente comente sus impresiones dos días posteriores al evento, ya que se les haya pasado el furor – y el alcohol- de la tocada en vivo porque es entonces cuando podrán dar una opinión más objetiva del evento.

Nada de esto es forzoso evidentemente se pueden modificar, añadir o eliminar algunos aspectos pero no quise dejar de compartir una opinión sobretodo a quienes hacen sus pininos en el mundo de la música independiente.