De la misma forma que el ejercicio mejora el funcionamiento de tu cuerpo, escuchar música y practicarla desde pequeño aumenta las capacidades cognoscitivas de tu cerebro. La afamada revista científica Nature Reviews Neuroscience3 publicó recientemente un estudio de los investigadores Nina Kraus y Bharath Chandrasekaran de la Northwestern University de Evanston, Illinois, en el que se revelan importantes pruebas de que el entrenamiento musical provoca mejoras sustanciales en las capacidades cerebrales.

Es bien conocido que la práctica de un instrumento musical durante la niñez aumenta el coeficiente intelectual de los niños. Diversos exámenes han encontrado una mejora neuronal en facultades como la memoria, la coordinación de ambas manos y la concentración.Incluso la exposición a la musica clásica a edades muy tempranas ha arrojado casos tan interesantes como el «efecto Mozart», que consiste en introducir a bebés y niños muy pequeños a la actividad de escuchar y analizar obras instrumentales.

La novedad en el estudio de los doctores Kraus y Chandrasekaran apunta a que, gracias a la flexibilidad inherente en cada cerebro, el entrenamiento musical a cualquier edad puede ayudar a mejorar la sensibilización sonora y a percibir de una mejor forma la afinación el timing y el tono. Además, ayuda a nuestra capacidad de discernir la entonación emocional en los discursos hablados, lo cual facilita el aprendizaje de otros idiomas.



Kraus y Chandrasekaran señalan que la importacia de implementar la enseñanza musical en las escuelas a temprana edad: «mejora las habilidades de aprendizaje y las funciones perceptivas del oido». Al igual que la lectura, la practica de la música debería impulsarse y entenderse como un gimnasio de la mente, pero lamentablemente su valor radica actualmente en la forma en que enriquece socializa y humaniza de una forma artística sin valorar sus facultades como potenciadora de la inteligencia.

Un resúmen más detallado de este tema puede consultarse en el siguiente ENLACE.

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