La banda se llama Consulado Popular, su sello disquero se llama Re Buena Onda y en uno de sus videos más visto en su canal de Youtube aparecen aporreando un coche viejo hasta hacerlo añicos. Su música es una mezcla de punk, rock, vallenato y cumbia, esto último se les da muy bien porque son de Colombia. ¿Falta algo más? Ah, claro, para promocionar su último disco montaron sobre una plataforma móvil un improvisado escenario al que llaman el Circo del Cónsul.
Con tan cutres cartas credenciales, el Consulado Popular se entrega a la música vulgar gracias a una divertida y poderosa fórmula que mezcla irreverencia, ritmo y ruido a partes iguales.
Escucharlos es una fiesta en la que la única constante es el baile. Sus temas son un complicado ensamble que van del rock duro al vallenato y de ahí a la norteña. Un desorden en donde lo único prohíbido es la inmovilidad. «Soñando con Elba», «Me mamé» y «Vas a caer» son una muestra de esta obsesión adolescente por el ruido y las letras absurdas que de tanto decir, no dicen nada. La definición por antonómica del desorden latinoamericano.
Si alguna de las giras de los mexicanos Molotov o El Gran Silencio dejaron un hijo ilegitimo en tierras colombianas, esa criaturita se llama Consulado Popular y sí que se porta muy mal.
