Mucho se ha escrito sobre qué tanto ayudan o no los concursos musicales patrocinados por las grandes marcas. Aunque la mayoría de los comentarios suelen ser bastante corrosivos, casi siempre son emitidos al margen de la organización. Es por eso que hemos decidido darle Resonancia en este espacio a una colaboración que recibimos en nuestro correo y que nos da una idea de como se viven esta clase de eventos desde las entrañas.

Por:  Wasserman

Los medios «independientes» hoy en dia navegan con la bandera de apertura a todos los gustos colores y sabores auditivos, los nombres dicen algo y pueden no ser reales: «LA NUEVA SANGRE DEL ROCK», «GUERRA DE BANDAS» O «ROCK-AMPEONATO». ¿Pero qué obtenemos? un medio comercial para la explotación de su mera activación de consumismo desmesurado, el ROCK se hizo y se forjó como una queja directa a todos los prejuicios e imposiciones de las grandes cúpulas de poder, gobierno, iglesia, tv, etc.

Hoy día dando un clavado en las diferentes gamas musicales y problemáticas sociales que cubren nuestro hermoso país, que envuelto en corrupción, mentiras, desaires, sangre y violencia siempre busca la forma más divertida de recreación de su mismo circo para los niños, jóvenes y adultos ciudadanos, equiparando con estereotipos huecos y plásticos que imponen una aspiración ficticia a quien la ve y el mensaje se vuelve burdo y mediocre, en general hay que ser guapo, alto, güero y aparentar tenerlo todo, incluso una vida decente, nos encontramos con un choque cultural que se vuelve un negocio porque el artista no vive del aplauso y eso nos queda claro.



Sin embargo dentro de sus vertientes cotidianas en todo este proceso nos damos a la tarea de discernir: ¿Qué nos están vendiendo? La música es arte, pero como ya lo mencionamos antes es también un negocio y así mismo un medio sustentable para el artista, aquel artista que esta dispuesto a abandonarse a su obra sea cual fuere y perturbarse con sus propias ideas, sumergirse en los pantanos de su imaginación y proyectar de la forma más pulcra o repugnante su punto de vista decadente al paso de los años, obtenemos bandas aguerridas, necias, persistentes, resistentes, inteligentes y si es posible con medios (dinero) para argumentar o perpetuar su propia estrategia muchas veces corrompida por el ya conocido conecte o palanqueo.

 

 

También, tenemos a los «suertudos» y a los «despistados» que jamás se imaginaron, la cuestión es que la organización del evento esta definida por una de las ramas mas poderosas del país, que esta gobernada por un consumo insistente y a veces innecesario de elementos que no son indispensables para ser feliz, aun y con todos los problemas existenciales que le cause a algunos el estar o no dentro de este concurso resta decir que el Mexicano siempre a disfrutado de la desgracia ajena y a envidiado el éxito del prójimo, que si eres independiente estas esquivo a querer crecer y lograrte como un artista profesional vivir de tu fama y dar de que hablar, que si consigues trasnacional y el flash de alguna agencia estas mal porque te has vendido y tus valores se vieron reducidos a unos cuantos billetes o contratos extraños con alguna disquera de segunda. Lo cierto es que a nadie le importa de verdad, en este pais nos venden mentiras envueltas en papel de oro y las compramos, nos venden tecnologia de 4 ta y la compramos, nos venden religion y diferentes piezas que nos hacen vivir en una realidad casi sustentable y terminamos igual, frente a las mismas excusas de siempre, «es que esta cabron», «es que necesitas palancas», «eso es para gente de dinero», «te vas a morir de hambre» y la lista crece y se desglosa hasta donde el prejuicio Mexicano nos deja.

 

 

Solo puedo concluir con un pensamiento sincero y directo que no busca una pretensión mas allá de la necesaria: Para obtener la atención y hacer llegar mi mensaje a usted querido lector, tan sencillo como disfrutarlo a cada segundo porque al final…. al final todos somos temporales y vivos o muertos seguimos habitando la misma tierra.

HolaSim Alternatripmail

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