Cumplir 3 años de darle Resonancia a la música y cultura independiente no es cosa menor. Hace falta constancia, persistencia y sobre todo, mucha entrega para seguir adelante  en un camino que muchos abandonan al paso de los años. Afortunadamente, quienes colaboramos en Resonancia Magazine hemos logrado el impulso necesario en nuestros lectores y los amigos que hemos encontrado desarrollando nuestra labor medio independiente.

Es por eso que la fiesta del tercer aniversario de la revista Resonancia Magazine fue un festín musical con opciones para todos los gustos. Al filo de las 5 de la tarde del sábado 24 de Noviembre, la banda Todos Los Santos compartió con nosotros una faceta un tanto desconocida, pues interpretaron un set con sus mejores canciones en versión acústica.

 



 

Un imprevisto con el baterista de la banda nos permitió escuchar una faceta muy interesante de una banda con tendencia a los riffs de guitarras eléctricas. No cabe duda que cuando se tiene el deseo de tocar para los amigos, se pueden sortear todos los obstáculos.

 

 

Después subió al escenario Teleflora, una interesante propuesta de rock independiente con tendencia experimental que viajó desde la ciudad de puebla exclusivamente para tocar con nosotros. Para quien no los conoce, esta banda se caracteriza por incluir bases electrónicas y efectos de distorsión vocal en sus canciones. Sin lugar a dudas, la ejecución en vivo de Teleflora fue uno de los actos en vivo que llamó la atención de los asistentes y de las bandas participantes.

 

 

La tercer banda en subir al escenario fueron nuestros amigos de Eslabón, una banda de rock pop poblana muy querida por Resonancia Magazine, pues es liderada por nuestro columnista Carlos franco. A estas alturas de la tarde el público reunido en el Exa Live iba en aumento, Eslabón se dio cuenta de esto y entre cada una de sus canciones interactuó con el público realizando algunas dinámicas con los asistentes.

 

 

Así llegamos a la mitad de la fiesta, que para entonces ya concentraba a una buena cantidad de asistentes, entre los que se encontraban  lectores familiarizados con nuestros contenidos. Ellos, al igual que el resto de los asistentes, tuvieron la oportunidad de ganarse algunos regalos y playeras del aniversario de Resonancia diseñadas por Curiot y la marca Graft.

 

 

Pixel, abrió la segunda parte de la fiesta con una impecable ejecución de cada uno de sus temas. Se nota en esta banda capitalina una perfecta sincronía entre sus integrantes y una interacción con el público que solo se logra tocando en vivo. La presentación del grupo estuvo a cargo de nuestra colaboradora Lu Soria, titular de la columna Altavox que aparece todos los martes en Resonancia. Como es su costumbre, Pixel cerró su set con su magnífica versión de «A Forest», tema clásico de The Cure.

 

Del rock alternativo pasamos al rock pop de La Fee Verte, un proyecto bastante dinámico y con gran desempeño sobre el escenario.Ya sea recorriendo el reducido escenario como si fuera un puente invisible con el público o interactuando con los asistentes, La Fee Verte demostró su destreza musical y su impecable ejecución en directo.

 

 

El plato fuerte de la noche estuvo a cargo de Overwasted. Una banda precedida por su participación en certámenes tan resonantes como el Rockampeonato Telcel (en el cual alcanzaron la etapa de semifinales) y un EP con temas muy interesantes que pueden escucharse en internet.  No es una exageración decir que este  power trio capitalino es una de esas bandas que adquiere su verdadera dimensión cuando se escuchan en directo. 

 

 

Fieles a la personalidad provocativa e irreverente que reflejan en las redes sociales con su actitud #soyover, la banda capitalina  encendió a los asistentes con una explosiva presentación en la que temas como «Liar»  y «Overwasted» comprobaron la fuerza de la banda sobre el escenario.

 

 

Los riffs de guitarra con slide de su guitarrista y su improvisación al tocar uno de los últimos temas sobre una mesa convivieron con el corrosivo humor de la banda, que se despidió diciendo: «Quisiera decirles gracias totales, pero mejor no, que tal si caigo en coma».

Buen humor, camaradería y muy buena música fueron la constante en nuestra fiesta de aniversario, una celebración que cumplió con nuestras expectativas de celebrar y lograr que nuestra  fiesta cumpliera con su cometido de lograr que todos celebraran y sobretodo se divirtieran. Nos vemos el año próximo porque… ¡Las voces que hacen ruido tienen resonancia!

 

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