Alimentar a una población cada vez mayor en menos hectáreas de tierra cultivables y en medio del cambio climático es el gran reto de la agricultura moderna. Un desafío que gracias a la tecnología y a la robotización de los campos gracias a la asistencia de los drones ya comienza a ser una realidad en países como Estados unidos, donde se pronostica que para el año 2020, el 80% de los drones comerciales serán usados para labores de asistencia agrícola y que serán tan necesarios como un tractor.
Aunque hoy en día es relativamente fácil y accesible comprar un Dron en un centro comercial para funciones de entretenimiento, este tipo de aparatos se utilizan desde hace varios años en Japón para labores agrícolas. La firma bursátil Goldman Sachs predice que el sector agrícola será el mayor usuario de drones en Estados Unidos y el segundo más grande del mundo en los próximos cinco años. Por su parte, la empresa de investigación Markets and Markets estima que el mercado de los drones crecerá a una tasa media compuesta del 30% hasta 2022.
Los drones agrícolas son aparatos de alta tecnología que pueden hacer las cosas que un agricultor no puede: escanear todos los rincones de los campos para evaluar el suelo, controlar la salud de los cultivos, aplicar fertilizantes, hacer análisis climatológicos, estimar los rendimientos de cada hectárea, y luego recoger los datos y analizarlos para acción rápida. En resumen, los aparatos dirigidos a distancia pueden mecanizar cada paso de la agricultura, eliminando los costos de los errores humanos y permitiendo a los agricultores reaccionar rápidamente ante las amenazas (tales como condiciones de sequía y plagas), ayudándoles a maximizar los ingresos y los beneficios de la inversión al final.
A lo largo de la historia, los drones asistidos con radares y cámaras de alta tecnología pueden transformar la agricultura, como ya lo han hecho en sectores específicos de la industria, como en la producción de vinos en el valle de Napa y Santa Ynez en California. El mercado potencial de los drones agrícolas actualmente ronda los 32 mil millones de dólares.
Sentera y Agribotix son de las primeras empresas de desarrollo tecnológico en drones especializados en la asistencia agrícola. Ambas empresas se han vinculado recientemente con la firma de tractores y maquinaria agrícola Deere Operations Center para extender sus productos y soluciones a los concesionarios. La plataforma permite a los usuarios recolectar, analizar y administrar datos relacionados con equipos y operaciones de granja.
El consorcio creado entre Deere, Sentera y Agribotix ya comercializa un dron agrícola equipado con cámaras GoPro que puede recorrer alrededor de 240 acres en 20 minutos para proporcionar mapas de alta resolución del campo aéreo, identificar áreas del suelo con saturación de agua, brotes de enfermedades y un estudio con visión infrarroja de la producción de clorofila de las plantas.
