La distinción del premio Principe de Asturias en la categoría de Comunicación y Humanidades al padre de los videojuegos, Shigeru Miyamoto es una clara muestra de que la tecnología no sólo es capaz de resolver necesidades especificas de la población, sino de crear nuevos espacios en los que la innovación tecnológica, el diseño y el imaginario colectivo son capaces de generar nuevas economías y generar cientos de miles de fuentes de empleo.
La industria de los videojuegos como la conocemos no sería posible sin la importante aportación del padre de Mario y Luigi. Aunque el diseñador japonés es mundialmente célebre por ser el autor de videojuegos como Zelda y Mario Bros, que con 275 millones de unidades vendidas se ha convertido en la saga más comercializada de la historia, el creador oriental también ha sido un importante precursor de la tecnología 3D en las consolas actuales y del programa de entrenamiento cerebral Brain Training.
Según el jurado dictaminador, Miyamoto destaca como: «Un gran diseñador de personajes y juegos mundialmente conocidos, que se caracteriza por excluir de sus creaciones la violencia y por innovar con programas y formatos que ayudan a ejercitar la mente en sus múltiples facetas que resultan muy valiosos desde un punto de vista educativo».
Llama la atención que a tan solo unas horas de la distinción otorgada a Miyamoto por parte de la corona Española, en Londres, la monarquía británica hizo lo propio al condecorar al diseñador inglés Jonathan Ive como Caballero del Imperio Británico.
El ahora caballero británico se desempeña como jefe de diseño de los productos de Apple. Entre sus creaciones más famosas destacan los diseños de la MacBook, el iPod, el iPhone y la iPad. Al paso de los años, Ive (al igual que Miyamoto) se ha convertido en un orgullo nacional, al grado de que muchos de sus compatriotas lo reconocen como el profesionista inglés más influyente en la industria norteamericana.
Desde los inicios de su carrera, Jonathan Ive ha destacado como uno de los principales exponentes de la tradición del diseño inglés. El británico de 45 años estudió en la Universidad Politécnica de Newcastle y heredó su gusto por la creación de su padre, un destacado artesano británico.
Ambas distinciones han sido entendidas por los expertos del mundo tecnológico como un merecido reconocimiento a dos figuras indispensables para entender la estrecha relación que tenemos con la tecnología y el diseño.
Super Mario Brothers y el iPod: dos íconos de nuestro tiempo creados por mentes visionarias a las que vale la pena reconocer en vida.
