Por: Yossa Guzmán / @yosshua
Wakolda de Lucia Puenzo, cineasta argentina que nos ha traído películas como XXY (2007) o El niño pez (2009) nos sorprende ahora al recrear un momento histórico en la vida del científico de los nazis Josef Mengele cuando vivió en Argentina, centrándose en la fascinación de Mengale por la niña-adolescente Lilith con problemas de crecimiento, gancho irresistible para el médico alemán.
Con un gran casting, Puenzo vuelve a elegir rostros infantiles poderosos, la actriz Florencia Bado, tiene una mirada curiosa y madura que ayuda mucho en la relación que surge entre ella y el doctor criminal, además de la siniestra y a su vez tierna actuación de Alex Brendemuhl como el doctor Mengele logran una relación intensa y verosímil. El ambiente frío, pueblerino y montañoso que enmarca la historia es un excelente recurso para crear una atmósfera entre tenebrosa con detalles impregnados de misterio: las muñecas, el laboratorio o los cuartos del hostal.
Puenzo continúa en su interés por las anormalidades del cuerpo, la genética y su impacto en la sociedad acostumbrada a lo ordinario, lo “aceptable” en una época como la segunda guerra mundial, con héroes anónimos como la fotógrafa Nora Edloc, genios confundidos llegando al exceso con tal de experimentar sus ideas y una conexión entre culturas, en este caso la alemana y la argentina. Wakolda es un buen ejercicio fílmico que conjunta el thriller, el cine histórico y el suspenso de manera paralela con sutileza y fuerza narrativa.
Recientemente ganó siete estatuillas en los Premios cóndor de Plata evento que reconoce lo mejor el cine argentino. Lucia Puenzo, junto con Lisandro Alonso (Liverpool, 2008) (Jauja, 2014) y Lucrecia Martel (la ciénaga, 2001) (La mujer sin cabeza, 2007) o la promesa Jazmin López (Leones, 2013) son dignos representantes de lo mejor del cine argentino.