Por David Ovando/ @davidovando23

Hacía años que mis oídos no se rozaban con sonidos tan estridentes y oficiosos  que me gustasen tanto como lo hicieron ciertas canciones del dúo canadiense Crystal Castles, esos a los que los críticos voltean a ver por lo menos cada dos años para arrojarles dos que tres calificativos acerca de su trabajo como músicos. Desde ahora lo digo, de verdad hace años que no escuchaba un sonido tan pero tan tremendamente perturbador y que me atrajera precisamente por eso.

(III) es el hijo número tres del dúo formado por Ethan Kath y Alice Grace quienes despiertan en todos nosotros una ola de cuestionamientos de desesperanza producto de su chamba, pero al final quizás eso sea lo menos importante ya que el álbum confirma que son una banda sólida en sonido y que con tan solo implementar ciertas variables los hacen plurifacéticos en un mismo rubro.

Hablar del arte del disco es remembrar toda la ola de caos vivida en tiempos recientes en Yemen, con el propósito de derrocar un gobierno autoritario conducido por Ali Abdulla Saleh. Pareciese que lo único bueno que resultó de todo esta revuelta sea en efecto su salida del poder, pero que gracias a dicho contexto podemos apreciar tan soberbio trabajo de muchos de los cronistas visuales que allí se encontraban. Word Press Photo seleccionó a “Yemen” como una de las mejores fotografías del año pasado, relatadas desde la óptica de Samuel Aranda.



 

 

Un joven cae a los brazos de su madre luego de arrojarle gas lacrimógeno en varios sectores del cuerpo, provocándole una ardua irritación acompañada de dolor físico pero aumentada al doble por el simple hecho de sentirse agazapado ante la impotencia de no saber qué hacer ante las supuestas autoridades, su madre lo encuentra entre todo el caos y lo único que tiene para ofrecerle es piedad ante esos ojos de su hijo que lo único que les sobra es arrojar clemencia.

El álbum tiene momentos que en efecto nos conducen a sus trabajos anteriores, pero hay cosas en verdad para destacar, “Plague” por ejemplo tiene una rúbrica que juega con ese lado oscuro que al momento de escucharla y ver el video nos envía a las viseras de lo fúnebre, por momentos suenan cosas que nos remiten al «The Fragile de NIN,” lnsuling” también es el caso pues la distorsión es el remitente. Wrath of God” conlleva gemidos provocados por la voz de Alice, a quien parece no importarle nada de esto y juega simplemente con lo que hace en cada nota. Por su parte “Telepath” es al aperitivo perfecto para encaminarse hacia el final de la puerta, una puerta que solo se abrirá si comprendiste más de la mitad del viaje quizás hacia lo mejor que hasta ahora ha entregado Crystal Castles.

 

 

III

Crystal Castles

Fiction, 2012

HolaSim Alternatripmail

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.