Por David Ovando/davidovando23
Ha llegado el sexto álbum del dúo Danés y con ello se tornan como unos de los exponentes más sólidos desde su disco debut, «Chaing Gang of Love” que es al álbum que dio el banderazo de salida para que hoy tengamos una de las bandas más sólidas y constantes desde que iniciaron los complicados 2000’s, al menos en el terreno de la música.
2003, 2005, 2007, 2009, 2011 y 2012 son los años respectivos en los que Sune Rose Wagner y Sharin Foo editaron placas. Con esto, además de ser una de las bandas más prolíficas, se vuelven de aquellas bandas en las que la inspiración parece provenir de las vivencias que día a día descubren, la cosecha de ideas no se consume, si no todo lo contrario, se vuelve productiva pero con un carácter bien logrado.
Con The Observator percibimos a unos Raveonettes más clavados en un panorama oscuro, opaco y hasta cierto punto experimental, todo eso más las dosis de guitarras dulces y los coros que los han caracterizado, pero ojo no por ser un álbum hecho al cuarto para las tres (entre el 2011 y 2012) es un álbum malo, sino todo lo contrario, es un material que nos ofrece historias bien acopladas a melodías muy fructuosas, según palabras de sus autores: “Siempre he trabajado de esa manera. Tomo algo y trato de que eso se transforme en algo creativo. Escribo palabras simples para canciones, títulos de canciones, o lo que sea. O pueden ser historias reales. La idea del nombre de este disco (y de la canción ‘Observations‘) viene porque me sentí fuera de mí, y me observé a mí mismo, a otra gente y a todo lo que sucedía alrededor mío desde otro lugar.”
El álbum nos brida como primer track a “Young and Cold”, una rola de poco mas de tres minutos que nos remite a los atardeceres de los sesentas al ejecutarse con acordes acústicos y voz, solo eso es suficiente para tener un inicio bien logrado. Con “Observations” nos damos cuenta de que el panorama va destilando melancolía guiándonos a lo tétrico, pues el piano, semejante al de una iglesia nos lleva por un camino inundado de árboles secos y panoramas grises. Tal vez “The enemy” sea la canción más alivianada y buena onda junto con “Sinking with the Sun”, es decir dejamos el papel de emo para adoptar el de un viajero.
Como ya lo he mencionado, el álbum sale de forma muy sorprendente y me atrevo a decir hasta atropellada con el material del año pasado, pero el resultado vale lo mismo como si hubiesen tardado más años en editarlo, el LP puede tener tintes de un concepto mas sombrío, pero es camaleónico en ciertos momentos, lo que lo vuelve un álbum libre de hastío y que los llevará por diferentes rumbos. Échenle oído a “You Hit me (I’m Down)” y díganme si no musicalizarían un western con ella.
Observator
The Raveonettes
Vice Records (2012)
