Por David Ovando/@davidovando23
Varios amigos y compañeros me han preguntado cuál es la placa discográfica que ha robado mi atención para darle un sonoro y fuerte aplauso. Y es que si nos detenemos a remembrar el tiempo, nos daremos cuenta de que se torna pertinente hacer ese tipo de cuestionamientos a estas alturas del año y cada vez con más frecuencia. Dejando de lado la subjetividad de los gustos de cada quien, varios tenemos un común denominador sonoro dentro de estos trescientos sesenta y cinco días: Boys & Girls de unos chicos de Alabama.
Si, una vocal impetuosa de apellido Howard, un bajista llamado Zack Cockrell, un corista clavado de nombre Heath Fogg y un sazonador de música a través de la batería comandada por Steve Johnson (grábense bien sus nombres, tal vez podríamos estar ante unos clásicos). Todos ellos nos dieron, más allá de temas de conversación, música con que acompañarnos, cargada de emociones en la que pareciéramos ser ajenos, pero una vez que pase el minutaje del disco las harán suyas.
El álbum abre con “Hold On” que a estas alturas del año, seguramente la conoce la mayoría, la rola tal vez nos remitirá inmediatamente a Lynyrd Skynyrd, pero no hay por qué ser soberbios pues hay más de donde agarrar. Seguidos de los tres con cuarenta y seis de apertura viene “I Found You” con la que inmediatamente comenzarán a tomar en serio el disco, ya para “Hang Loose” se sentirán seguros de que no están perdiendo el tiempo de escucha. El álbum tiene grandes momentos de destello en varias canciones y ausencia de desazones. Una de las favoritas es”I Ain’t The Same”.
Que no les sorprenda encontrar baterías muy a la Southern Rock ya que los compases y tempos le ha valido estar entre la cara rejuvenecida del rock sureño. Guitarras distorsionadas fieles al estilo Blues Rock y voces enfáticas que los colocan como una de las bandas a las que hay que seguir con atención, pues a pesar de que la critica les otorga infinidad de elogios, no se anticipan a catalogarlos como una de las promesas en la música, el tiempo será el que decida en qué lugar se coloca al cuarteto.
Durante el año hemos escuchado múltiples propuestas dentro de las cuales encontramos cosas que nos agraden y cosas que definitivamente no, he aquí el mejor ejemplo de ímpetu y virtud sonora, además de ser eso a lo que describo como un boom en un álbum debut: “Honestidad Musical”. Acá un “discote”, por acá unos “rolones”, acá uno de los que conforman el top cinco sin pensarlo ni un poco.
«Boys and Girls»
Alabama Shakes
(Arts & Crafts 2012)
