Por David Ovando / @davidovando23

 

The Haunted Man es la tercera placa de Natasha Khan, un disco que vieneacompañado de toda una ola de conclusiones personales. Es cierto que para la chica nacida en Londres no ha sido nada facil estar creando música año tras año. Aun así, cada que se edita un álbum de Bat For Lashes tenemos cierta garantía de que podremos extraerle algo, para este último trabajo tal vez exprimamos todo, recordándolo con una sensación fría pero interesante.

 



De entrada, la portada recrea y reconfigura ciertos estigmas que como persona te hacen sentir limitado, ella ha declarado en diversas ocasiones que el hombre debe tener una armonía y que luchar es el único medio para llegar a ella. Hay que tener un equilibrio sólido entre lo que se quiere y lo que se tiene, además de una convivencia entre el pasado y el presente. En ello recae la imagen al querer liberar toda esa carga, representándola con una especie de imagen cruda e impactante que permea en su contenido musical. La foto tiene autoría de Ryan Mcginley.

El track que abre el disco; “Lilies” nos hace resentir ese sonido que la caracteriza, pero con una madurez más acentuada, pues a pesar de tener tres discos en su haber, todos ellos tienen un común denominador al momento de escucharlos. Incluso entre placa y placa encontramos ciertos cánones que a la misma Natasha la identifican, como utilizar nombres propios para bautizar a sus canciones: Laura, Marilyn, Daniel etc.

 

 
“Laura” fue el primer sencillo que escuchamos de su nuevo material. Dicha canción nos da un aire desolado y frío, pero que al final nos atrapa en una isla gélida del ártico. “Oh Yeah” tal vez sea la canción que más me gustó porque transmite una atmósfera desquiciada, producida por esos efectos que nos hacen mirar fijamente un lugar. Con “The Haunted Man” admiramos la belleza de los tiempos específicos para hacer de una canción algo perfecto y bien logrado.

 

 
Es cierto que el álbum tiene una particularidad que lo hace único y es el factor tiempo, hemos declarado en diversas ocasiones que la llegada de una tercera placa redefine ciertos rasgos que caracterizan a un artista, dicha analogía se puede tomar como un pulido en cuanto a sonido (nuestra experiencia nos lo dicta así, pero es la misma la que nos hace decir que no siempre sale así). Este es el mejor ejemplo de lo que se quiere entregar como resultado final, la chica Londinense sabe por dónde quiere dirigir el sonido, cuando se debe tener la noción para meter un efecto, una nota de piano o la voz. Una chica “tiempista” que bien se puede tomar como la directora de escena en el cine pero en la música.

 

 

The Haunted Man
Bat for Lashes
Pharlaphone, 2012

HolaSim Alternatripmail

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.