La verdad es que no tenía ganas de ver esta película, pero cuando la vi nominada al Oscar 2010 como mejor película fue entonces que decidí verla. Pensé bueno es de los hermanos Coen (Joel y Ethan), así que algo de bueno debe de tener, merece dedicarle dos horas de mi tiempo a verla.
En efecto, en realidad es una película bastante buena, en particular soy fan de las películas ambientadas en los años sesenta y setenta, me encanta ver todo ese ambiente retro. Así que desde el principio “A serious man” se gano mi atención.
La historia esta centrada en Larry Gopnik, que es un profesor judío que de alguna manera podríamos decir que tiene problemas existenciales; pues su vida cotidiana y monótona da un giro cuando su esposa le confiesa que esta saliendo con Sy Ableman. El primer problema de la trama es la separación o divorcio de Larry, el segundo es su hijo quien es un adolescente que roba dinero para comprar marihuana y que además compra discos de música con la tarjeta de Larry. A esto se suma un estudiante chino que quiere demandar a Larry por no aprobarlo en física y por ultimo la vecina quien roba la atención de Larry dentro de todos estos problemas que se van entretejiendo a lo largo de la película.
Larry es un fiel judío que pide consejos a los rabinos mas experimentados para tratar de entender y tolerar las situaciones que esta viviendo, sin embargo los rabinos siempre le dan respuestas metafóricas y redundantes a sus problemas.
Fue muy agradable ver en esta cinta a Simon Helberg, quien interpreta al rabino Scott Ginzler (o el rabino Jr.) en la película y que es conocido últimamente por interpretar a Howard Wolowitz en la serie de televisión The Big Bang Theory.
En conclusión, “A serious man” es una cinta que exhibe lo fatalista que puede ser un ser humano siempre con un toque de humor negro que desde siempre ha caracterizado a los Coen.