Por David Ovando / @davidovando23
Durante esta época del año muchas personas comienzan a hacer esas preguntas en las que uno no sabe si sonreír o de plano correr, por los aprietos a los que nos meten. Pero el simple hecho de escuchar un cuestionamiento nos hace liberarnos a través de las palabras que llegaremos a configurar para dar una respuesta en concreto, esta es la razón de ser de la polémica, un cuestionamiento dividido, radical y con varios partidarios a favor y desde luego unos tantos mas en contra. Así es en referencia a mis discos del año, así como a los videos, la canción, el artista y unos cuantos etc’s mas.
He aquí un contendiente desde la “C” inicial hasta la “E” final. Tame Impala nos entregó este año «Lonerism» un álbum tan sólido, como la capa espesa en la que los hemos enfrascado, ya sea con su concepto o imagen que nos han demostrado desde que aparecieron en escena en 2010, o con su sonido tan tremendamente Lo-Fi. Para este año Kevin Parker tuvo un mayor protagonismo, pues además de colaborar incluso en el arte del disco (él tomo la foto de portada en los jardines de Luxemburgo en Paris con una cámara Diana) inyecta sus dotes de productor en colaboración con el afamado Dave Fridmann.
Dicha placa bien se puede tomar como una extensión de su Innespeaker del 2010, es decir le apostaron a seguir con ese sonido que con este trabajo los afianza, ¿cómo qué? Pues como una de las bandas más sólidas, seamos sinceros y la verdad es que Tame retoma mucho de las bandas “clásicas” que han sido precursoras en el terreno del Psicodelic Rock o que simplemente pasaron por ahí, caso concreto la etapa del Sgt. Pepper’s Lonely Hearts de los Beatles. Con todo ello y lejos de una crítica, esto es una verdad que a muchos les entusiasma, dado que se llenan huecos que han quedado vacantes y en los que es necesario refrescar. Tame Impala lo está haciendo y lo hace bien.
El disco es muy sincero en los que nos quieren demostrar, canciones que reflejan cierta desolación indiscriminada, incluso jugando con la nostalgia de recordar tiempos, los australianos se han creado bajo la estética mas viajada y para este nuevo álbum no la dejan atrás y añaden características vintage psicodélicas que conforman a Lonerism, lo podemos constatar en el arte a cargo de Leif Podhajsky, quien también ayudó en su disco anterior. El álbum tiene la mejor apertura que se le pudo haber dado con “Be About It”, una maqueta bien formada, “Elephant” es el animal exótico en los que los sueños tienen presencia. Para seguir jugando con los sueños “Apocalipse Dreams” los hará realidad.
