Por David Ovando / @davidovando
En México existe una cultura musical limitada, los factores son tan diversos como los fundamentos que las componen, y si a ello sumamos las justificaciones de los medios que los difunden, el resultado es una cacofonía inútil y mediocre. Hoy se vive al mismo tiempo una época de hambre musical y de exigencias por absorber lo más que se pueda de las manifestaciones artísticas, en donde los medios se ven rebasados ante esa ola de peticiones por hacer de la cultura contemporánea, esa médula con la que no solo se goce, si no se predique.
Los medios alternativos empiezan a tomar cierta relevancia para el nicho de personas que intenta satisfacer la parte que los medios tradicionales no hacen, ya sea porque no se dan abasto, por intereses, por seguir un establishment y un status quo, o simplemente por el mero conformismo de seguir una tendencia que en estos tiempos nos parece inútil. En México hay infinidad de ofertas mediáticas, pero que en ocasiones, difunden una sola masa.
Ante ello aprovecho los espacios para difundir a esas propuestas que este año casi nadie peló o en el peor de los casos, pasaron desapercibidas a pesar de ser sustanciales, no solo para nosotros oídos, sino para un gran sector ávido de sonidos. Por esa razón, por lo menos en este espacio estaremos reseñando en ocasiones todos aquellos materiales discográficos que a nuestro parecer valga la pena darles Resonancia, o bien extraerles lo mejor de sí, no importa si es de meses atrás, basta con que sea del año en turno, ya que en ocasiones, su desconocimiento se debe a la ausencia de información.
Santigold: Master of My Make Belive
He aquí uno de los álbumes con mayor ruido previo a su salida pero con el menor feadback una vez escuchado, ¿por qué? No lo sabemos, pero les aseguro que no es por su contenido, y es fácil estar de acuerdo en que Santigold durante el verano nos entregó una placa que bien le puede hacer frente a su espectacular debut del 2008. Este álbum está producido por múltiples colaboradores que van desde el mismísimo Dave Siteck de TV On the Radio o bien Diplo a quien se percibe claramente detrás de las canciones.
El disco abre con un latigazo producto de la voz de la multi-colaborista de este año Karen’O y que tiene como titulo simplemente GO!, luego viene una de las canciones más logradas no solo del disco si no de la carrera de Santi, Disparate Youth, dicha rola cuenta con arreglos muy superficiales pero fusionados con un toque de Dub que recaen al fin en pop, pero un pop atascado y con mucho estilo. Hasta el momento, el álbum cuenta con cuatro videos de los cuales más de la mitad son sencillos que incluso precedieron al álbum meses antes de su salida a la venta.
Hoy Master of My Make Belive nos deja como legado (además de buena música), letras que reflejan el estado actual de la música popular, en muchas ocasiones vanal pero en muchas otras el escaparate perfecto hacia un mejor estado mental. Santigold: Maestre
