Por David Ovando/@davidovando23
A finales del año pasado, una banda inglesa dio a conocer un primer sencillo en medio de uno de los mejores cierres de año en mucho tiempo, pues en ese momento los Black Keys daban a conocer El Camino, y si no mal recuerdo, esos doce meses dejaron música igual de buena con M83, Justice o Wilco. Pero fue no fue hasta diciembre que podríamos vislumbrar un 2012 muy, pero muy prometedor pues “Pelican” anunciaba que The Maccabees estaban de vuelta.
Actualmente, la banda inglesa cuenta ya con un tercer álbum que puede catalogarse como “sorprendente”. Y lo digo con toda sobriedad, su placa «Given to the Wild» puede marcar un parteaguas en términos musicales, de verdad es latigazo tras latigazo, por lo que lo único que nos queda decir es “Me gustaría estar escuchando este disco tirado en el pasto”. Tiene la dosis perfecta, con actitud noble pero con una leve fusión de aspereza que nos vuelve adictos a escucharlo desde la uno hasta la trece.
Dicen los especialistas que las bandas dejan ver los rasgos inexpertos y su busca de identidad en el segundo disco, que la experimentación e incursión con otros sonidos y la fusión en muchas ocasiones hibridas con un tercero, y que es hasta éste cuando comienzan a definir un sonido que a pesar de todo, los hace identificables. Con “The Maccabees” pasa hasta cierto punto.
El responsable de la producción es Tim Goldsworthy (Massive Attack, The Rapture, Hercules & Love Affair, Cut Copy) y Bruno Hellingham,quienes hacen de Give to the Wild un disco exquisito. Así es, un sonido más maduro y pulido que los redefine y los marca como una de las bandas emblema del año. El Mercury Prize tal vez los aguarda si Richard Hawley (que próximamente los estaremos reseñando) dice lo mismo, pues los dos, tanto como banda y como solista están nominados a dicho galardón.
Rolas como la misma “Pelican”, “Ayla”, “Grimer”, “Forever I’ ve Know”, “Feel to Follow”, la Kings Of Lion-esca “Go” y “Went Away” se perciben como un oasis de atmosferas que nos remiten a largas puestas de sol y caminos por recorrer, pensando en lo que podría ser el hecho de sumergirnos en dichos ambientes. Para generalizar y ser objetivo, el larga duración es más que sensible y es por eso que nos sorprende mucho para ser un tercer álbum de una banda, y si mi opinión les sirve, yo de los tres de “The Maccabees”, me quedo con este último; la joya “Given to the Wild”.
The Maccabees – Pelican from David Wilson on Vimeo.
