Movilizaciones contra el sistema financiero y para repudiar la crisis económica, la desigualdad social y la avaricia de los más ricos, son movimientos libres en los que la gente siente que puede participar como quiere, y aunque algunos piensan que es poco probable que se logren los cambios exigidos tan sólo por salir a protestar, al mismo tiempo otros afirmamos que no sólo vale la pena probar, que es necesario decirlo en voz alta. Nos definimos como ciudadanos indignados de todas las edades y de cualquier nacionalidad.
Por supuesto muchas de las protestas han derivado en varias decenas de arrestos, pero eso lejos de desalentar a los manifestantes ha hecho crecer las ideas. El movimiento de protesta ha resurgido con más fuerza y se está extendiendo a múltiples ciudades de todo el mundo, adquiriendo mayor atención de los medios por los cientos de personas que se solidarizan con un movimiento que responde a descontentos locales, nacionales y mundiales.
Hace algunos días en Wall Street “los indignados” pedían que se escuchara “la voz del 99 por ciento del país, y no la del 1 por ciento que sigue enriqueciéndose”, algunas de esas ideas se presentaron de la misma forma en Chile y Grecia, con particularidades hacia la educación y las políticas de austeridad que crean mayores desigualdades, pero al mismo tiempo parecidas a las movilizaciones para reivindicar un cambio social y político que se dieron meses antes en España, con concentraciones en la Puerta del Sol que nos dieron conmovedoras panorámicas de manifestantes acompañadas por el pie de foto “Una primavera de frustración en España” y “Revolución española”.
De cierta forma empezaron a despertarse las voces de miles de personas que dicen ser ignoradas y tienen ambiciones que en una realidad de la desigualdad a veces parecen surrealistas. Lo hemos visto, las protestas cunden como una oleada no violenta contra la gente que tiene el poder, recogen propuestas y acciones para mejorar la democracia y para evidenciar las carencias del sistema político, financiero y económico actual, también son una repercusión de los mismos movimientos en Egipto y Libia que hablaron sobre indignados aún antes de las acampadas españolas.
De esa manera los movimientos ciudadanos están restando protagonismo a los partidos políticos, se alejan de la crítica directa a un partido en específico para evitar lo que podría considerarse propaganda electoral, ni de derecha, ni de izquierda, más bien de abajo y con intenciones de ir hacia arriba centrándose en el descontento generalizado hacia los que representan a la población por elección popular y parece no escuchan ninguna de esas voces.
En el caso de México, donde aparentemente la población rara vez alza la voz, se habla de mala memoria y un eterno conformismo, empezamos a hablar de regresar el poder a la gente, con muchos sectores manifestándose masivamente, demostrando que no somos una generación perdida y que no deseamos vivir ni heredar más pobreza y recuerdos de violencia, nos guiamos por la idea de que debemos tomar el poder (y contagiarlo) para tener derecho a un futuro y, sobre todo, exigir que el gobierno trabaje para nosotros, no para los intereses de unos cuantos.
Hemos visto como las manifestaciones de indignación han aumentado en los últimos meses, las expresiones van desde el alto a la violencia, «si no pueden, renuncien» y cacelorazos de desencanto acompañados por la idea “Yo Tenía Un País”, pero el próximo sábado 15 de octubre se sumará la consigna de MX Toma La Calle: “no somos mercancía, alto a la guerra, reformas contra los partidos millonarios, somos más y contra todos no pueden”. La idea central sigue siendo la misma y, aunque tiene exigencias propias a México, es un acto de carácter global: Democracia Real ¡Ya!.
La primera manifestación de MX Toma La Calle tendrá lugar en 34 ciudades de la República, en el caso del Distrito Federal se realizará en el Monumento a la Revolución a las 12:00 horas, será una concentración apartidista con las características de otras marchas de indignados, se promueve con hashtags en Twitter (#worldrevolution #revolucionmexico #revolucionmundial, #150mx), solicita apoyo en redes sociales y blogs y convoca la participación de “ciudadanos libres, colectivos, organizaciones, músicos, maestros, estudiantes, ONGs, comerciantes, amas de casa, empresarios, obreros, indígenas, hackers, campesinos y cualquier ser pensante que quiera mejorar este país”.
Para más información, aportar ideas, contagiar el movimiento o localizar puntos de manifestación en México, visiten la página oficial de MX Toma La Calle.
noa hay que rendirnos yebara tiempo no hay que perder fuersas y seguir estan asiendo historia esto es de aqueyas cosas que podremos estar orgullosos cuando seamos adultos y desir yo estaba hay asiendo historia