Por: Yossa Guzmán @yosshua
Las horas muertas (2013) de Aarón Fernández nos presenta una reflexiva y no por eso aburrida película que encuentra en situaciones consideradas banales u ociosas el reconocimiento de la existencia humana.
Kristyan Ferrer personifica a Sebastián, un adolescente encargado del hotel de playa de su tío. La trama se desarrolla dentro de esos momentos considerados como “muertos” en donde el protagonista se limita a mirar a los huéspedes, caminar por la playa, vigilar el motel y hacer amistad con el vendedor de cocos, etc… Dentro de esa sórdida cotidianidad, Sebastián conoce a Miranda (interpretada por Adriana Paz) una asidua visitante del motel fastidiada por su relación con un hombre casado.
Entre ambos personajes surge la chispa que une a los solitarios. Entre cuartos viejos del motel, huéspedes que intentan retener ese momento de intimidad en la clandestinidad, olas del mar repetitivas y relajantes que van y vienen sin descanso y una playa desierta, los dos protagonistas se encuentran como dos almas a la deriva que de pronto encuentran su tabla de salvación.
Con una puesta en escena colorida, relajada, con sonidos naturalistas y diálogos enfocados, las horas muertas es un film alejado del tremendismo y el exasperante minimalismo del cine mexicano, ahondando en esos momentos perdidos en la ciudad por la velocidad, el estrés y el deseo constante de “hacer cosas” y “no perder el tiempo”. La fugacidad del poder de la contemplación, de la sensualidad, de la belleza del silencio que dejamos pasar por estar pensando en vivir rápido sin disfrutar el instante de vivir, sin tratar de retener.
Una buena recomendación después de ver las horas muertas es leer el texto “Escritos para desocupados” de Vivian Abenshushan, que se puede descargar gratuitamente aquí: http://escritosdesocupados.com/sitio/ un complemento a tan reveladora película.
Las Horas Muertas a recorrido una gran cantidad de festivales ganando del Premio de mejor contribución artística en el Tokio International Film en 2013 y el premio a mejor actriz para Adriana Paz en el reciente Festival de cine de Morelia. El Film ya se encuentra en circuitos comerciales y en la programación regular de la Cineteca Nacional.