“Artemio, los hombres no han estado a la altura de su pueblo ni de su revolución”.– Carlos Fuentes. 

A don Artemio Cruz no le quedan más de 20 horas de vida, y eso ya exagerando. Tal vez sean unas doce, por lo que es un buen momento para recordar los años que deja.

Este 2012 se conmemora medio siglo de una de las novelas más representativas de Carlos Fuentes, “La muerte de Artemio Cruz”, que no es sino un trabajo que abunda en la crítica social, política y, particularmente, en los herederos del movimiento armado de 1910, el cual perdió el idealismo desde los primeros meses.
El viejo fue joven alguna vez, como todos. Está recordando, mientras agoniza, los tiempos en que su traición lo separó de la Revolución, y luego, cuando se enamoró de una, después de otra, y terminó con una a la que no quiere.

El galardonado escritor celebra, también en este 2012, los 50 años de Aura, una de las novelas fantásticas más importantes de la narrativa nacional. Con errores, tropiezos y traiciones es como se forma la maraña que ocurre en la cabeza de Artemio, quien, a pesar de su gran riqueza material, se siente morir solo.



Aunque la gran notoriedad de Fuentes comienza con los reconocimientos que adquiere a partir de los 70, el autor ya tenía tres novelas básicas: la que aquí se reseña, Aura y La Región Más Transparente, que influyó definitivamente en las letras latinoamericanas, rompiendo el cerco del nacionalismo.

Artemio miserable, Artemio revolucionario, Artemio estafador, Artemio engañado, Artemio corrupto, Artemio asesino, Artemio preso, Artemio traidor, Artemio desahuciado… El también intelectual y eterno candidato al Nobel celebra las primeras cinco décadas de esta obra, de la que ha dicho que vierte sus lecturas e interrogantes sobre la historia de México, con una edición de aniversario que prepara editorial Era.

La Muerte de Artemio Cruz

Carlos Fuentes

Editorial Alfaguara

México, 2007

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