Dos propuestas nuevas les traemos desde ciudad de Puebla. La primera de ellas se llama El Toro, un dueto bajo/batería. La propuesta es interesante: bajo, batería en su fundamento con percusiones y sintetizador que llenan esos espacios tímbricos que pudieran faltar en esquemas estéticos convencionales.
El género es sin duda alternativo. Hay elementos de Heavy Metal, electrónica y por algunos momentos rock progresivo.
A lo largo del disco surgen buenos momentos de groove y frases melódicas memorables. Además del reto que implica el contar sólo con dos instrumentos cuya función es principalmente de acompañamiento. Se los dice alguien que lo ha vivido en carne propia con Franco-Sampedro.
El aspecto que puede mejorar en el trabajo de El Toro es la falta de variedad dentro de los diferentes temas del disco, llega un punto en que se cae en una repetición sonora y de estilo. Se puede hacer más en las estructuras de los temas y en su contenido armónico. Independientemente de todo ésto, se aplaude su audaz búsqueda por cosas diferentes. Hacen falta más proyectos así en la tierra de las Tortitas de Sta. Clara.
El segundo músico a quien hoy dedicamos éstas líneas es King Nini. Un cantautor que fue socio fundador de esa empresa musical folk muy particular conocida como Caca de Gato. Luego de años de forjarse en las aulas de esa intensa escuela de música formada por bares, cafés y foros culturales, King Nini ofrece un tema de estudio donde se conjunta esa sencillez armónica pero contundente rítmica guitarrera acompañando una línea vocal que demuestra originalidad en su letra.
«Saca Loco» es el nombre de a canción. Fonéticamente lúdico par de palabras que abren cada verso de la canción donde se descirben pasajes surrealistas. Intensa interpretación que se aleja del folk y se acerca un poco más al rock.
Ambas propuestas son diversas pero hacen buenos ejemplares en esta nueva generación de músicos poblanos que buscan compartir algo de sus adentros. ¡Bienvenido el verano!