Gary Coleman, el menudo hombrecito responsable de algunos de nuestros más entrañables recuerdos infantiles (y quizá de algunas pesadilla también) murió el día de hoy a los 42 años de edad a causa de una hemorragia intercraneal que le sobrevino después de sufrir una caida en su casa de Utah esta misma semana.
El ex-actor infantil, que protagonizó a Arnold en la afamada serie de televisión «Different Strokes» (o Blanco y Negro como se le conoció en México) venía sufriendo desde hace años diversas complicaciones renales que precipitaron su deceso después de varios días internado. Aunque entró lúcido al hospital, la salud del actor se complicó muchísimo esta mañana después de diagnosticarsele una grave hemorragia cerebral que antecedió a su deceso.
La agitada vida de la estrella del entretenimiento ochentera se complicó muchísimo en sus últimos años de vida, y construyó en gran medida, el mito de «la maldición de los niños actores»Después de cosechar una gran fortuna interpretando el papel de Arnold, la conflictiva vida personal del actor lo llevó a la bancarota, a tener que emplearse como guardia de seguridad en centros comericales y a enfrentar a la justicia bajo acusaciones de violencia doméstica por parte de su esposa.
Seguramente no faltará quien reviva la vieja leyenda urbana en torno a la maldición de la serie «Different Strokes», cuyos actores principales Gary Coleman (Arnold) y Dana Plato (Kimberly) han fallecido prematuramente (esta última por suicidio), mientras que la vida personal del tercer protagonista, Todd Bridges (Willis) se ha visto ensombrecida por su adicción a las drogas.
hola es una gran pena pero bueno las cosas se dan x algo no ¿?