Yo conocí al “juguete rabioso” por la banda de rock México-chileno-argentina que apareció a finales de los ochentas. Más de una vez brinqué en rockotitlán con “tu amor mata” y “mercenario”.


Cierto día cuando recién había entrado a la universidad y fui de visita con una amiga a la biblioteca central, me llamó tanto la atención encontrarme con un libro titulado igual que aquella legendaria banda: El Juguete rabioso, que no pude evitar llevarlo conmigo. Se leía en el lomo de piel con letras doradas: por Roberto Artl. Es un libro bastante breve, en un par de horas pude leerlo completo. Las imágenes que pasaron por mi mente durante esa lectura voraz fueron muchas: un Buenos Aires que jamás hubiera imaginado, una reflexión sobre la condición social argentina que hasta ese entonces me parecía tan lejana y a partir de ese momento me pareció tan parecida a la de México, tan personal que no pude evitar ubicar las escenas en la mismas calles de mi ciudad.




Pero sobretodo la historia de Silvio, un adolescente que como yo en ese entonces dejaba de serlo; que sufría de marginación social y abandono; que luchaba por salir de la pobreza; un escenario tan familiar al mio que se repetía constantemente en las páginas de ese libro. No me era desconocido en ese entonces el tema del libro el Guardián del centeno de J.D. Sallinger. Me sorprendió saber que en América latina había quien ya hablaba de esos temas mucho antes que el “avanzado” primer mundo.


Y a pesar de mi posición privilegiada de clase media mexicana en extinción, no me fue necesario pertenecer a la clase baja para identificarme con el buen Silvio Astier, los dos vivíamos en ese mismo sistema, la gran ciudad, esa máquina abrumadora que arrolla implacable a quien no se mueva, a quien no tenga dinamismo, a quien no trabaje, estudie o se supere cuando menos robando. Se puede decir que el juguete rabioso contiene un alto grado de realismo, es un retrato del recorrido de este adolescente por los barrios más marginales de ese viejo Buenos Aires.

Cada uno de los capítulos de esta novela, representa los escalones que hay que subir para pertenecer a la maquinaria del juguete rabioso, primero cuando Silvio descubre que el robo, junto al trío de los caballeros de la media noche, es el mayor deleite y el modo mas fácil de abrir todas las puertas de la aspirada vida citadina. Pero las cosas no tardan en buscar su equilibrio, y pronto el sistema corre a cobrar las facturas, una gran oportunidad de robo con sus secuaces se convierte en un gran peligro que desanima a nuestro protagonista, regresándolo a su antiguo estado, en la protección del ala materna.

Así es como pasa al siguiente nivel, su familia empobrecida y relegada a uno de los peores barrios que presiona a Silvio, quien ya cuenta con 15 años, para que empiece a trabajar para mantenerse. Silvio encuentra trabajo en la librería de Don Gaetano. Se convierte en el gritón oficial listo para atraer a la clientela, y el mil usos en general, haciendo las labores más agotadoras y denigrantes. Sin embargo un hombre de dinero, promete darle una oportunidad que entusiasma a nuestro joven amigo, aunque pronto la ciudad le vuelve a arrebatar la ilusión del dinero fácil, además de darle una dura lección a Silvio sobre las diferentes clases sociales.

El despotismo no es exclusivo del adinerado, tanto el muy rico como el simple comerciante, abusan de su poder con el que se puede y con el que se deja. El sufrimiento aparece como única opción para el que menos tiene, nuestro protagonista se vuelve consciente de esta realidad la cual lo domina.

El juguete rabioso, así tituló Artl al tercer escalón o capitulo donde nuestro joven, ya de 16 años cumplidos, recibe una nueva oportunidad para cumplir sus deseos de riqueza. Esta vez sin buscarlo es bendecido con la oportunidad de entrar a la escuela militar, donde podrá labrar una próspera carrera como mecánico en la fuerza aérea. Ya se sueña, Silvio, a sí mismo como un gran hombre con ropa elegante y distinguida. Medita sobre todas las formas posibles que lo lleven a ese destino tan anhelado. Pero nuevamente cuando se encuentra en pleno confort, Silvio es despojado y una vez más queda desamparado. -Su puesto es en una escuela industrial. Aquí no necesitamos personas inteligentes, sino brutos para el trabajo – le dicen al despedirlo.

Esta última frase sin duda es la que mas nos aporta de todo el texto, pues al ser descalificado Silvio, por su sobre-calificación es que tocamos fondo en el absurdo de la urbanidad, el loco mundo que construimos como una máquina de precisión, que no sabe como incluir lo que no sabe como utilizar. Todo esto lleva a Silvio al borde del suicidio, que por un golpe de azar no logra consumarse.

Es en el último escalafón en el que se reivindica la traición como único medio para pertenecer al sistema. Sólo cuando pruebas que puedes ser un canalla, destruir la vida de otro hombre y seguir caminando tranquilo como nuestro amigo Silvio Astier, es que uno puede integrarse a este oscuro mundo. Silvio se encuentra con uno de sus antiguos compinches, que le revela su próximo golpe, pero Silvio lo delata, sin motivo aparente, convirtiéndose en un engrane más de esa podrida maquinaria y sin obtener mayor beneficio que saberse incluido aunque sea como un canalla y perdedor.


Es así como este libro termina por formarnos una idea única: Somos juguetes en un mecanismo que pulveriza al individuo, alejándolo del colectivo hasta alienarlo totalmente, convirtiéndolo en un hombre pobre y solitario. Ese hombre se prepara a si mismo para vivir derrotado por la rabia y convertirse así, en la rabia misma. Amor que mata. Les dejo esta canción de la banda homónima a este libro El juguete rabioso y su video Tu amor mata.




HolaSim Alternatripmail

Por mame

2 comentarios en «TU AMOR MATA»
  1. Buen libro, sin lugar a dudas, y aunque mi caso fue al reves que el tuyo Mame; primero lei el libro y mucho despues conocí a la banda, el recuerdo inmediato al ver el articulo tambien es "Tu amor mata" y muy particularmente un fallido concierto en Prepa 2 donde el Juguete iba a tocar con una banda de teloneros local en donde yo hacia las veces de vocalista…jajaja, se paniquio el director y lo suspendieron de ultima hora… ni modo, el evento se traslado a mejor escenario al CCH-Oriente con resultados un tanto inverosimiles pero igual de divertidos…

    Saludos desde el DF Mame¡¡¡

    Franky
    B6

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